Personalizando la marca

Pespi está pegando fuerte. La compañia de refrescos a conseguido un éxito rotundo en la última campaña publicitaria en España «Da la Cara«. La empresa anima a sus clientes a que cuelguen sus fotografías en la web. Una vez allí los propios internuatas serán los encargados de elegir las imagenes que dentro de unos meses personalizaran sus latas y botellas de litro.

Esta iniciativa a hecho que alrededor de 10000 personas se descargen una cosa que se llama Widget. Desde esta herramienta digital, después de haberte registrado, puedes colgar las imagenes que quieras desde el escritorio del ordenador. La pregunta es; ¿existe algún tipo de control a la hora de colgar fotos? y ¿a qué es debido que la compañía, para registarte, te reclame el número de DNI? ¿no es suficiente el e-mail?

 

La Super Bowl, el expositor perfecto

La Superbowl 2008 le ha servido a Coca Cola para enfrentar a dos personajes animados conocidos por los norteamericanos. Por un lado, Stewie famoso bebé conocido por su humor ácido en la serie Family Guy (Padre de Familia). Por el otro lado, Underdog un perro superhéroe que se dedica salvar el mundo de las amanazas de los malvados. Los personajes se pelean por una botella del refresco, que como ellos, son grandes globos que se pasean por las calles de Nueva York.  

La publicidad en la Superbowl es lugar de encuentro e inversión fija por anunciantes y creativos cada año dejándose millones de dolares por conseguir un minuto, incluso por segundos, de exposición en las pantallas de todo Estados Unidos y parte de Latinoamérica.

 

Cosa de hombres

En la década de los 60, España estaba saliendo de la autarquía y probando el nuevo Plan de Estabilización Económica que el régimen franquista había impuesto. Es en este momento cuando proliferaron anuncios como éste, que intentaban destacar valores como la hombría y la superioridad de un sexo sobre el otro.

En este spot de Soberano, brandy de Tío Pepe, se dice sin tapujos que su producto es «Cosa de Hombres», además de relacionarlo con otras imágenes que son también, según ellos, «Cosas de hombres».

El caso es que, más allá de lo impactante que pueda resultar este mensaje en la actualidad -donde ninguna mujer se calla ante la mas mínima muestra discriminatoria, como es lógico-, sorprende que un slogan apele directamente a la discriminación para asegurarse un público determinado.

Sin embargo, teniendo en cuenta la época en la que esto ocurría, es lógico que la marca optara por este tipo de publicidad.

Eso sí, lo de la cancioncita con la guitarra…

Entrenando el estado de animo

Coca-Cola empieza una nueva forma de publicitar su marca. La sucursal de Argentina realizó una encuesta entre los argentinos para saber cómo conciben la salud emocional, el bienestar personal y la felicidad. La finalidad es saber si asocian este estado de ánimo a la marca. Tecnicamente esto se llama branding. Según una encuesta realizada en España, la bebida responde a esas espectativas. La intención es ligar conceptos de marca con estados de ánimo.

Después de los estudios la empresa se ayudó de Ogilvy para que desarrollará su campaña. Se destinó a televisión y vía pública. La nueva campaña de Coca-Cola incluye un comercial creado para la región latinoamericana, y una fuerte campaña de vía pública, puntos de venta y BTL (Below the line).

La pieza para televisión muestra la importancia de los lazos afectivos y la relación directa que tienen sobre nuestra “salud emocional”. La campaña muestra de qué manera pequeñas situaciones cotidianas pueden tener efectos sobre la salud emocional.

Un punto amargo es sexy

A Scheweppes le encanta realizar spots para el público femenino. No le bastaba con Eduardo Noriega o Adrian Brody. Ahora ha escogido al cascarrabias pero atractivo Dr. Gregory House interpretado por Hugh Laurie.

La agencia Vinizius Y&R  se ha encargado de la publicidad en todos los soportes. Una nueva perspectiva de lo que puede resultar «sexy». De hecho, en el anuncio una chica le confirma a House que le pega la tonica porque «al principio no eres fácil pero vale la pena insistir». ¡Es una verdad como un templo! ¿A quién le gusta las cosas fáciles?

De paso, un puntito amargo atrae más a la audiencia.