¡Miau!

Goooooooool!
Algo así es lo que dan ganas de gritar tras ver este spot de Bacardi Breezer.
En él, de una manera sencilla y llamativa se consigue que el espectador esté atento al principio para ver qué ocurrirá con el gato. Pero es que luego, cuando el animalito empieza a actuar, es imposible dejar de mirarlo.
El factor sorpresa es la clave para la captación de la atención del anuncio, no hay duda.
Además, el eslogan (aunque no escrito en pantalla) viene a decir algo así como que la bebida reanima y despuerta el espíritu -el del gato, al menos, sí lo hace-, algo que se transmite a la perfección mediante una estructura narrativa basada en tres puntos: presentación de la escena y de la situación, desarrollo de la acción y conclusión de ésta junto a la presentación del producto (y su eslogan).

Con anuncios así no es raro que Bacardí sea desde 2005 el ron más vendido del mundo, aunque con grandes enemigos que consideran que la imagen que la marca da de Cuba es irreal y distorsionada.